lunes, 25 de julio de 2016
viernes, 15 de abril de 2016
El sonido de tus pasos....................
Voy a abandonarme al capricho de la memoria y a entregarme al deseo para
tomar una decisión y seguir sus huellas.
Es extraño, fácil y tremendamente agradable reconocerme en una
espectadora que se limita a verle deambular ataviada únicamente con mis
zapatos rojos, sombrero y una pashmina al cuello, con un equipaje que no
me pertenece observada por gente ajena a mí y me siento más yo, mas
dueña de mí y de mis actos, desdoblando mi auténtica personalidad.
Sentada a la barra de un bar, rodeada de hombres que miran de reojo espero
paciente con los dedos crispados.
Junto al ventanal se cuela la luz del exterior iluminando su sonrisa con la
promesa oculta del anticipo contagioso de divertidas fiestas; sentado a la
mesa del fondo su aspecto era francamente bueno y su rostro con una barba
que se había dejado de dos días con un corte de pelo que marca sus
sienes…………….sin lugar a dudas un hombre agraciado y taciturno.
Camina despacio, lento pero firme sobre el piso de madera, ella, cierra los
ojos para inmortalizar ese breve instante en que se cruzan escuchando el
sonido de sus pasos…………….se aproxima y se aleja dejando tras de sí el
aroma tibio a cedro, vetiver y cuero; baja las escaleras rumbo al desván,
alcanza la puerta y camina sobre charcas atajando caminos.
Me convierto en un voyeur silencioso que tatúa su espalda con historias,
buscando sus pasos noche tras noche, caminando bajo las estrellas dibujando
una historia no escrita sobre una vida discordante dibujando sus huellas bajo
la arena o bajo el barro siseante permanece inmóvil mientras se adapta a la
sensación que esto le causa entonces es consciente que mide en latidos el
sonido de sus pasos hasta volverse ensordecedor.
El reloj marca las cuatro de la mañana y sus pasos se alejan por calles
desiertas resaltando el sonido de sus pasos contra las baldosas, resultando
tan familiar como su respiración.
Al final del callejón la ha tomado por sorpresa robándole un beso para antes
de marcharse susurrarle al oído que fue un instante incomparable, ella
permanece inmóvil sin respirar no quiere moverse ni un milímetro para no
romper ese mágico momento pero no puede evitar escuchar como el
continúa caminando desapareciendo durante horas para recorrer los mismos
caminos una y otra vez con aires diferentes.
En la habitación, las sábanas enredadas en sus piernas, el cabello
desordenado y el eco de sus pasos, no se escuchan voces, hace tiempo que
no se necesitan palabras cuando hay otras formas de comunicarse. Una
mano retira un mechón de cabello sobre su rostro, la hace sonreír mientras
acaricia su mejilla. Una despedida, el roce de unos labios y comienzan a
correr las horas para volver una vez más al punto de partida, sabe que sus
risas iluminan sus días, que su pulso se acelera, que algo cobra vida en su
estómago como mariposas presas aleteando suavemente.
Por eso cada noche solo se escucha el sonido de sus pasos en todas las
direcciones posibles haciendo eco contra la piel del otro mientras sus dedos
trazan dibujos que nunca llegarán a un lienzo.
jueves, 17 de marzo de 2016
De niña fue a la feria de la mano de su padre y descubrió un mundo
alucinante disfrazado de múltiples colores y formas al ritmo de un órgano, se
detuvo el tiempo y se encapsuló en esa sensación egoísta y permisible. Con el murmullo rodeándola ensordeciendo
sus sentidos, se detuvo, mirando sin mirar, silenciosa, sin preguntas, sin
respuestas…………..observando.
El tiempo se detuvo un breve instante hasta convertirse en
nada, todo lo llenaban sus pensamientos y el anhelo de subir al carrusel. No hablaba, tenía el vestido adecuado y los
zapatos impecables; caminaba inquieta intentando descubrir el propósito del
carrusel. Las ideas haciendo ebullición
en su cabeza, descuidada se sintió volar por los aires y en un instante estaba
sobre un hermoso corcel de crines congeladas en el tiempo, lo buscaba con la
mirada mientras la música sonaba y este comenzaba a girar sobre sus ejes, fue
inquietante sentirse sola y lo que le devolvía la certeza y la sonrisa era ver
a su padre en cada giro agitando la mano.
Se llenó de sueños y fantasías guardadas en lo más intimo,
dejando que se asomen por sus pupilas para contarlo todo, sin saber muy bien
que, anhelando un lápiz para rayar al mundo con miradas y frases escritas con
el ímpetu de su corazón. Se miraba asi misma en el frio espejo que le devolvía
una imagen ausente dentro de melodías musicales sentada en aquel carrusel.
Murmullos, voces,
risas, luces, rostros……..observandolo todo.
Se llenó de emociones que lastiman y encuentran dando vueltas
sin sentido en una ecuación perfecta de metáforas felices atrapadas en el
tiempo, El carrusel seguía girando con
una melodía que retumbaba a kilómetros de distancia, un escenario perfecto para
sentarse a pensar con un tinte de miedo.
Los minutos cayendo como arena en un reloj, el sonido más
prominente y las luces a lo lejos encendiendo y apagando como felino al
acecho. Y esa idea en su
cabeza…………..nadie la encontraría, jamás sabrían que estaba ahí, se iría con la
feria, volaría cada dia en un trapecio con su traje de luces, haciendo piruetas
en el viento.
El problema no era que la encontraran…….era, encontrarse a si
misma. La risa suave y el cabello al
viento soportando aquella melodía que la embriagaba con cada giro. Las luces antes lejanas estaban cada vez más
cercas, con las piernas temblando y el corazón latiendo casi tan rápido como el
carrusel.
La música sigue sonando………………..
Sin saber que hacer,
sin saber que pensar, sin saber nada. Sin más todo comenzó a contraerse,
el metal bajo sus pies, sobre su cabeza, siluetas vigilantes, sombras
vigilantes, voces vigilantes y al centro el creador que hacia girar el carrusel
a su merced.
No puede detenerse, ni el miedo paralizante, ni el frio
acariciando su cabello pudieron impedir que cediera a la tentación y cedió a
todo, cedió al miedo, a la ira contenida y disfrazada de valor, cedió a la
autenticidad, a sus instintos. Se volvió inmóvil hasta congelar la sonrisa que
ocultaba su verdadera historia, se convirtió en una figura más que decora el
carrusel esperando a un alma que viniera a sellar su destino.
Su vida ha sido un
carrusel que gira sin detenerse a diversos ritmos que la llevan a
sobrevivir. Solo sobrevivir.
Sin consciencia de la velocidad que le dan sus exigencias en
un absurdo plan de trascender que la aleja de los instintos básicos que
reconfortan el alma. Gira, cierra los ojos, quiere más y más y más………..alimenta
su ego mientras su espíritu flota ligera de equipaje.
Hubiese bastado una simple palabra a tiempo, un gesto amable
en cualquier lugar, hubiera sido perfecto el empujón que la hiciese reaccionar,
detenerse, frenar en seco, bajarse y reflexionar.
Se aferró al placer de los sentidos y se alió con su amnesia,
espera impaciente donde apearse del carrusel en que va subida pero teme saltar.
La vieja estación........
La vieja estación, es una de
las pocas cosas del pueblo que se ha
quedado olvidado del tiempo, convertida en ruinas es el refugio ideal para
vagabundos y perros.
Es domingo soleado de
principios de Marzo, tumbada en el pasto con los ojos cerrados, apretados,
protegiéndolos de la luz intensa, recordando el ayer en que el bullicio de los
pasajeros se amontonaban por la escueta sombra que proyectaba el edificio.
Solitaria aferrándose a un
recuerdo que no quiere soltar, vulnerable a su memoria, al sol, al viento, con
los pies descalzos recorriendo los rieles, el calor asfixiante la hace quejarse
y la transpiración corre por su espalda humedeciéndola y recordándole
momentáneamente el lugar donde se encuentra.
Suspira profundo y trae a su
memoria los edificios del suburbio con balcones y plantas en ellos, fija su
atención en una familia que espera paciente el arribo del tren, un bebé
llorando, los pasos firmes y duros de un hombre con sombrero en mano y
facciones endurecidas por el dolor de las astillas encajadas en su alma
transmitiendo una mueca de desilusión y olvido.
Sonrie, le gusta el contacto
con la naturaleza, los dedos rozando la tupida vegetación mientras continúa
caminando, desintoxicándose del día a día; hace un alto en el camino pensando
en lo que está por dejar y en el futuro que la espera, el destino es
absolutamente incierto. Se aferra a pensar que la felicidad está en la
siguiente estación…….
Sacude su melena mientras se
reinventa, a nadie le gusta quedarse en la tristeza, busca una salida por eso
ha venido a la estación, buscando un tren que la lleve por la vida, donde cada
parada sea una estación pletórica de luces, aromas y sonidos con gente extraña.
Viajará con gente a su lado,
unos subirán y otros bajarán dejándola sola, espera que el viaje la llene de
alegrías, su mente fantasiosa le habla de esperas y despedidas. Espera impaciente el futuro convertido en
misterio, aún no sabe en que estación bajará, suspira profundo y deja que sus
pulmones se llenen de paciencia, desconoce si el tren la llevará a donde quiere
ir cual será la siguiente estación, si habrá nieve o tormentas………
Cuando llegue el momento de
desembarcar es porque habrá dado lo mejor de sí misma dejando un asiento vacío
y el recuerdo de si misma a otros viajeros que continuarán con su viaje.
Juega en sus dedos una vara
retorciéndola como si cada vuelta tuviera un significado en particular, como si
el lento crujir de la misma cortara la tensión que entumece su alma, la rama
cruje y la saca de su estupor continúa caminando hasta el viejo roble que
frondoso espera al final de la estación.
El tren llega, recoge sus
pasos con los zapatos en mano esperando
entrar al vagón sonríe muy a pesar de la incomodidad que le causa la
muchedumbre que la apretuja, exhala un suspiro y sus facciones se relajan,
busca un asiento al lado de la ventanilla se siente cobijada como si el tren
pudiera protegerla de las tempestades, de las garras y colmillos de animales
salvajes.
Sonríe enigmática buscando en
su bolsillo un labial carmesí que dibuja sus labios, consigue borrar la
tristeza de su rostro sin embargo sabe que la misma tardará más tiempo en
desaparecer de su corazón.
lunes, 24 de agosto de 2015
Ser Tapatìo es màs que una Minerva.
El Tapatìo de hoy, es gente entusiasta, con apertura; es movimiento, transformaciòn, modelo a seguir y gente con talento que exporta emociones y aloja orgullo dia a dia
sábado, 8 de agosto de 2015
Mágic instant.
M'encantaria donar-te la mà i sentir la teva pell, els teus llargs dits recórrer i parar-me en els teus cutícules contemplant la petita lluna que forma el naixement.
Tens les mans grans.
Te les fiques nerviós a les butxaques i voldria ser moneda freda paràgraf sentir-te mes prop i sentir el teu pols.
Passeges com perdut, esperant un autobús que no arriba una destinació seva. La camisa de quadres no t'afavoreix i la meva imaginació hi juga un arrancártela de repente, (brusc seria la trobada però aposto que no ho oblidaries.) Em poso uns sabates vermelles galtes amb els teus com, de taló llarg de com teus dits.
Què millor que guanyar al tiempoo abraçada a la trobada d'una passió mai somiada dels abans. Deixo la meva empremta en tu. Em descalç. Amb els meus empanades nus pis teves empremtes, les que deixes a l'asfalt xop per la pluja, i puc ser teva i estar a sobre de tu mar de tot i que és marca senzilla una a la carretera.
Crec que aniré descalça. Potser el fred m'ha congelat ............. Les 10:00 hores, s'encarreguen de desfer el moment. Es trenca en trossos qualsevol màgic instant i es reobre un camí a e
el que el temps i els meus sabates no es donen la mà.
lunes, 3 de agosto de 2015
La felicitat en un mos.
En aquests dies en què necessito desconnectar una mica Luzma em va obsequiar amb aquesta riquíssima rosca per deixar-me les piles ben carregades.
Asì que mos a mos i sense remordiments em va fer evocar la meva infància ....... ha d'estar fet amb la recepta de la felicitat i és que m'ha deixat un gran somriure.
Gràcies !!!!
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