martes, 30 de septiembre de 2008

La Postmodernidad!!!!





Hay quien afirma que vivimos en la época de la postmodernidad y que somos una generación llena de vacíos espirituales, carentes de sentido, que nos enajenamos, nos malogramos y nos frustramos.

Este es el tiempo del “YO”, del egoísmo. Se hacen a un lado los proyectos para mejorar la sociedad y se concentran todas nuestras energías en el bienestar personal. Vivimos en una histérica preocupación por la salud que se manifiesta en la obsesión por dietas, terapias Psicológicas, ejercicios corporales y masaje.



Estamos en medio de lo que Boccacio llamó una auténtica “resurrección de la carne”. Toda conducta sexual aparece como permitida; nada está prohibido. Renunciamos a los compromisos amorosos serios y sinceros, recurriendo al llamado cool sex orientado exclusivamente al placer, sin intenciones de establecer relaciones afectivas y duraderas ni menos una familia. La norma a seguir es: “sexo sin boda”.

Vivimos sin más ideal que conseguir ingresos económicos adecuados, conservarnos jóvenes, cuidar la salud y disfrutar del máximo de placer. El símbolo de la postmodernidad es Narciso, el que enamorado de si mismo carece de ojos para el mundo exterior, dejándonos arrastrar en la desvalorización de los valores universales, algunos se niegan a seguir creyendo en las grandes verdades que nos han legado nuestros padres.

No nos aferramos a nada, no tenemos certezas absolutas, nada nos sorprende y nuestras opiniones son susceptibles de modificaciones rápidas; pasamos de una cosa a otra con la facilidad con que se cambia de detergente.

Para llenar los vacios nos inventamos nuevas formas religiosas y aflora por todos los poros lo que Freud llamó la “venganza reprimida”. Si en épocas anteriores se combatió e inhibió la sed de Dios, (cualquiera que sea el concepto que tengamos de Él) que es parte de la esencia del ser humano, ahora brota esa sed pero en estado salvaje.

En lugar de hablar de un retorno de Dios, parece más apropiado referirse al retorno de los brujos y se da un auge del esoterismo y de las ciencias ocultas: tarot, astrología, horóscopos, videncia, cábala, teosofía, espiritismo, etc. Y no son precisamente las capas menos instruidas de la población las que caen en tales supersticiones.

Así tenemos a un Dios hecho a la medida, un Dios Light…………nos preparamos nuestros propios cocteles religiosos tomando unas cuantas ideas de aquí y otras de allá, todas las combinaciones son posibles sin faltar una buena dosis de paganismo. No nos preocupa la falta de coherencia del conjunto, elegimos a Dios pero sin renunciar a todo lo demás aunque parezca contradictorio. Hemos creado la religión confortable enemiga de toda clase de exigencias: la religión light.

La fórmula de la felicidad ahora es: Tener trabajo y hacerse el tonto, maniquíes carentes de esperanza, que es el motor que dispara la actividad humana. Vamos cuesta abajo en el empobrecimiento humano que se refleja en la soledad del individuo, las depresiones y frustraciones de todo tipo. El común denominador es el sentimiento de vacío interior y de lo absurdo de la vida, mientras se va gestando la incapacidad para encontrar el verdadero sentido de las cosas y para amar a los demás.